Fundamentos del karate: Los miembros superiores

Retomamos nuestras entradas sobre las armas del karate, en este caso nos centraremos en los miembros superiores. Para aquellos que les interese aquí podeis encontrar el artículo en pdf.

Bueno ahí va:

El Karate no se limita a emplear la mano y el puño para los golpeos con los miembros superiores, en realidad cualquier parte del cuerpo se puede emplear como arma. Ahora veremos las posibilidades que nos ofrecen otras partes de los miembros superiores tales como la muñeca, los antebrazos y los codos, como superficie de golpeo y bloqueo:

La muñeca

La articulación de la muñeca (tekubi) se emplea tanto en el ataque (golpes indirectos) como en la defensa. El punto común en todas las técnicas de muñeca se basa en que la eficacia del golpe se consigue mediante una rápida flexión de la articulación (como un «latigazo») destinada a hacer salir una de sus partes hacia el punto de impacto; para que este movimiento adquiera una velocidad máxima, previamente la muñeca toma un impulso en sentido contrario; así, un mismo golpe de corta amplitud, ejecutado de manera seca, es lo suficientemente potente para que el ataque sea válido o el bloqueo eficaz. Estas son las cuatro superficies que, si la articulación es lo suficientemente flexible, podemos emplear:

Kakuto:

El dorso de la muñeca (también llamado kokeri o koken) se estiran los cinco dedos y se dobla la muñeca hacia arriba, flexionado al máximo. El punto de contacto es el que resulta de la prolongación del pulgar y del índice con la muñeca. Se aplica como defensa, para bloquear un ataque de arriba abajo así como para atacar la mandíbula o las axilas del adversario.

Teisho:

La mano doblada al máximo hacia arriba hace sobresalir la parte inferior y carnosa de la palma (llamada también shotei). Esta arma es muy eficaz en los ataques al rostro o al bajo vientre y en los golpes de detención o bloqueos.

Keito:

La muñeca está doblada en el plano del radio para liberar la base del pulgar y su primera falange («cresta de gallo»); esta flexión es bastante difícil; los dedos y el pulgar están muy ligeramente flexionados hacia dentro. Mismas aplicaciones que el kakuto.

Seiryuto:

Para colocar la mano en «mandíbula de buey», la muñeca está doblada en el mismo plano que para el keito, pero en dirección contraria. Flexionando al máximo la articulación, sin derivar hacia el teisho, se consigue una sólida superficie golpeadora constituida por la base del filo de la mano y el borde externo del antebrazo. Mismas aplicaciones que el teisho.

El antebrazo

El antebrazo (wan, shubo, ude o kote) es el arma natural utilizada más corrientemente para detener los golpes con el puño o el pie del adversario; bien entrenado puede fácilmente herir al adversario en el movimiento de defensa. Se golpea con su parte inferior, cerca de la muñeca, indiferentemente por sus cuatro costados:

• Nai-wan (u omote-kote): Filo interno del lado del pulgar.
• Gai-wan: Filo externo del lado del dedo meñique.
• Hai-wan (o hira-kote): Parte superior en la prolongación del dorso de la mano.
• Shu-wan (o ura-kote): Parte carnosa en la prolongación de la palma de la mano.

Los «filos» del brazo se utilizan sobre todo para bloquear con fuerza, con la idea de colocar un atemi sobre el miembro adverso, mientras que las partes «planas» se utilizan en mayor grado en los bloqueos «por barrido».

El codo

La articulación del codo (empi o hiji) es un arma potente que exige muy poca fuerza. Es útil sobre todo en la lucha cuerpo a cuerpo, ya sea para atacar o bloquear. Las técnicas de los golpes con el codo incluyen tanto las que se efectúan con la punta (A = apófisis prominente del cubito) como las que utilizan las partes óseas o carnosas del brazo alrededor de la punta (B, C, D, zonas utilizadas para los golpes circulares y los bloqueos potentes).